Ayer llegué a casa, del trabajo, sobre las 20horas y como estaba sola senté al sofá para ver un poco de televisión o que no me suele pasar, los chicos de aquí son los dueños de la televisión lo que me enfada demasiado, pues dejan de hacer cosas para estar allí delante de una pantalla. Para mi eso és fatal!! Fijo motivo de discusión, tanto pantallas de ordenadores, móviles y televisión, si aun estuviesen mirando cosas interesantes, culturales o que les aportase algo de valor a sus vidas y personas… pero no, siempre mirando tonterias.
Muy bien, ayer me toco ser la dueña de la televisión y busqué una serie en Movistar y la encontré; El día de mañana. Esta es una serie que retrata Barcelona de la época Franquista, cuando en 1966 llega a Barcelona Justo Gill, con su enferma madre. Él buscaba trabajo y tratamiento para su madre y se vislumbra con una Barcelona muy distinta del pequeño pueblo donde vivia. La serie pasa en um momento histórico muy importante da España, y muy poco conocido, los 10 últimos años de la era del dictador Franco, Justo Gill, para seguir con su vida consigue trabajo como comercial puerta fría y se muestra el mejor, en solo uno mes vende más de 2 máquinas de escribir por día, una cantidad brutal para el momento financero y politico de España. Justo percebe que tiene un don; don de hablar y convencer, don de gente y con una actitud adecuada a un vendedor de punta, busca otras oportunidades de mercado para ganar dinero y poder dar la cura a su madre. En esta busca, él acaba acreditando que unos charlatanes le podrían curar a su madre, y no lo nota que lo que les importa és su dinero. És cuando Justo se envolve en la situación que le lleva a uno camino sin retorno, por un deseo incontrolável y ciego él hace de todo para tener dinero para pagar la cura. Pobre y tonto Justo…
Yo me he surpreendido, y me vi atrapada a la televisión, ya con el primero capitulo, cuando vi a un comercial de puerta fría haciendo lo de forma tan sencilla e con una actitud tan llena de ganas de conquistar a todos y a todo. En este punto, no puedo negar, que lo que más me saco de quício fue observar lo que somos capaces de hacer cuando tenemos la voluntad y ganas adecuada. Tener el don de hablar és más mortal que miles de armas, y fue lo que Justo conquistó cuando no supo controlar se en busca de la cura de su madre. Pero después, la trama seguió un guión muy bien trabajado y no pude largar la televisión, hasta que tenia visto a todos los 6 capítulos, todos en una única noche. Por eso, ayer, no pude cumplir com mi objetivo. Y, por eso hoy les escribo dos posts para el blog.
Espero que me perdonéis.
Espero que desfruteis desta serie de Movistar.