CUANDO SENTÍ EL ABRAZO DE LA VIDA

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Esta semana está siendo muy compleja. Lograr el equilibrio interno tiene sido un difícil reto y, la verdad es que ayer sucumbí después que desbordó mi copa emocional y rompi en una crisis de ansiedad, rabia y más rabia me dé por vencida y me caí. Estaba allí literalmente caída, tumbada bocabajo en el viejo y frío suelo (muy común en las construcciones con más de 50 años, como es el caso del piso en que vivo) de una pequeña habitación que tengo por aquí. Estaba sola y lloraba como hace años no lo hacía y sollozaba hasta casi perder el aire. Mientras me rompí a llorar, mi mente me lo decía:

"Todo es tu culpa, te toca a ti elegir y lo cagaste todo, siempre lo has cagado! Tú has elegido estar con él, ya lo sabía como es él y lo poco que le interesa estudiar, cambiar, hacer... Estás aquí porque aceptaste el cambio de país, él te ha propuesto, pero tu has dicho que sí, lo seguiste y perdiste todo lo que había conquistado. Tu culpa. Aquí fallaste porque no te concentraste, no aprendiste, no hiciste, no peleaste y te enfermaste por estrese. Tú fuiste la débil, floja y tonta."

Mi mente no callaba y no dejaba de culparme por todo, cuanta más culpa sentía más lloraba. Pero algo bonito y raro me pasó. Cómo que en un lapso de tiempo, espacio y luz distintos, me vi lejos de mi cuerpo y oí voces que me hacían recordar las enseñanzas de tantos Seres Especiales que en algun momento encarnaron en la tierra para ayudarnos a entender lo que es el vivir. Muchos de estes Seres dijeron que no somos nuestros errores, ni nuestro cuerpo, ni tampoco nuestra mente, ropa nueva, miedos, dolor… Recordar y reconocer que no soy este cuerpo y todo el dolor que estoy pasando ahora, pero sí, que soy la Centella Divina que permanece viva, vida tras vida, fue magico en lo que he podido sentir en mi cuerpo.

– Sí, yo soy una Centella Divina. YO SOY. – era lo que me decía.

Mientras que mi mente intentaba racionalizar y no me dejaba olvidar el caos que es mi vida actual, la falta de trabajo y dinero que estamos viviendo ahora y todo el dolor, miedo, rabia del momento actual, una voz interior me contestó: – “Pues sí es el momento actual, que es efímero. Todo es efímero, hasta la vida actual. Lo único que no es efímero es tu Centella, tu verdadero YO SOY. En este momento mi corazón se llenó de esperanza y senti un aire que cogía por la habitación y me envolvía en un abrazo fraterno.

Nó tengo la menor idea de cómo me fue a la cama, me desperté sobre las 3 A.M. y allí estaba. Percibí que aún tenía pegado a mi cuerpo la misma sensación de amor que había sentido al recibir el abrazo del aire. Sé que si cuento esto, muchos dirán que estoy loca, que soy muy creativa para escribir y otras tantas cosas… Los puedo garantizar, fue lo que pasó. No tengo cómo explicar, tampoco siento la necesidad, lo senti, lo viví y lo creo, no necesito de más nada.

Hoy el día continuó con sus dificultades. Nada menos ni más que el día anterior. Nada cambió en lo dura que está siendo la vida, pero yo sí he cambiado. Sé que nada es fijo, nada es contínuo, nada es eterno. Sé que hoy, mañana o después todo cambiará y las puertas de la vida seguirán se abriendo de par en par, siempre respondendo a lo que he semeado anteriormente. Perdoné mi torpe mente que me culpó de tantas cosas y que no son mi identidad, ni la responsabilidad de mi verdadero YO. Vida que sigue, y si puedo seguir con mi vida y cabeza tranquila, ya lo tengo todo, UNA VIDA EN ABUNDANCIA!

Os deseo una noche o un día de mucha luz y paz!!!

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