Saudade de una “varanda” con vista para los floridos árboles de una calle calurosa. Saudade de outra “varanda” con vista para el mar.
Aquí donde vivo no hay “varanda”, hay terrazas y balcones, muy distintos de mis “varandas”. Cuando pienso en mi antigua morada recuerdo de paisajes y personas, pero sobretodo recuerdo de mis tardes y noches de primavera y verano, donde sentada en mis “varandas” apreciaba lo que había.
Saudade de viejos tiempos, viejos hábitos. Ansia de vivir nuevos tiempos, nuevos hábitos.