
Recordáis que en una publicación reciente he dicho que estoy leyendo un libro de un autor famoso, ganador de muchos premios incluyendo un Nobel? Pues bien, mi concentración en estos momentos no es de las mejores y lo dejé por otro libro. Este otro libro es el culpado por no haber publicado ayer. Estuve todo el día leyendo y cuestionando la autora. En realidad no la cuestioné tanto, algo sí, pero el libro me hice pensar el feminismo, la vida y la vejes. Por eso no lo largue hasta haber finalizado con sus ultimas palabras.
Dormí con este libro a cabeza y he tenido sueños muy raros, hasta que algunas pesadillas. Siempre que sueño con mi madre el sueño cambia a pesadilla. Y que pesadilla he tenido! Esta noche mi madre me ha hecho y dicho todo lo que siempre ha deseado. Al despertar me cuestione que tendría este libro a ver con eso y acabé releyendo unos tramos, que había señalado, y allí estaba la razón. Con el tiempo y la edad logré libertarme de traumas, reglas, culpas y vivi la vida según mis valores, algunos sedimentados por mi madre, pero la mayoría creados por mí forma de ver la vida. Ella por su vez no ha logrado, lamentablemente, y vive su vida con amargura y unas cuantas enfermedades por no comprender que lo que paso, paso. Vive presa, atada a un pasado que no va a cambiar, buscando culpados y remordiendo dolores y situaciones. Ella no percibe, que en realidad, todos fueron victimas. Victimas de una sociedad sin cultura y manipulada por la iglesia, la política y el patriarcado. Comprender y perdonar es fundamental para volver a vivir en paz, una lastima que ella no lo acepte.