Hola Mamá,
Hoy me desperté con ganas de escribirte. Hago por aquí, pues lo sé que lo que escribo aquí tu no tienes como borrar ni jugar a basura, como lo hice com mis ultimas cartas, sin ni leer, sin ni mirar los pequeños regalos que te lo envié. Tampoco vá a leer esta carta, ya lo sé, tu no tienes idea de que tengo este blog ni sabes usar la internet para llegar hasta aquí. Tranquila que no voy a escribir ninguna tontería ni nada malo, lo que no quiero es que me juegue a basura, como en el pasado.Si, cuando juegas mis cartas a basura, siento que me juega junto. Tu eres la única persona de la cual tengo el mismo sangre, el sangre que me alimentó y engendró, pero eres la única persona que no comprendo, no lo sé, de verdad, lo que siente por mi y lo que pasa por tu cabeza. Pero bien, así llevamos la vida hace muchos años.
Voy te decir una cosa, no insista, no volvo al Brasil. No hay porque hacerlo. Nuestra relación nunca fue buena, no lo será ahora. Siempre cuando llegaba a tu casa me trataba bien, pero pasado los minutos iniciales, ya empezaba con sus lamentaciones hasta llegar al punto de poner culpa a personas y cambiar tu humor. Y, ya lo sabes, si passo dos días en tu casa es lo suficiente para que me trate mal y tengas sus rompantes de agresividad y locura. No volvo, ya lo sé que estas mayor, y necesita de una persona cerca de ti. Pero tu alejaste a todas las personas de tu vida, esa personalidad que tienes no es de ahora, pero de muchos años, muchísimos. Ni tus hermanas pueden contigo, nadie. No me considero para nada una persona mala, imagino lo que estás pensando ahora, que soy egoísta. Justo el contrário, eso es lo que no soy. Lamento decirte, mamá, pero tu no ha deseado en momento alguno conocer y mirar a la hija que tuviste. Si que fue criada por ti, me enseñaste muchas cosas y una de esas cosas es no ser egoísta. Doy más permisos de los que puedo dar a las personas, doy más oídos y oportunidades para que me hagan daño y lo mismo pasó contigo, no fue yo la que determiné los puntos de la separación, porque tengo conmigo la culpa por su triste vida, la culpa que tu me has regalado y hasta hoy no fue capaz de deshacerme de ella. Recuerda, fuiste tu la que vendió su piso, sin me comunicar y se cambió para una cidade a 300km, sin nadie conocido. Tu te alejaste, tu marcaste los limites, y tienes la coraje de llamarme de egoísta.
Quería te escribir no para lamentarme de nuestra relación, pero para desabafar. Estoy cansada, harta de muchas cosas que no puedo cambiar de momento. Mi trabajo me agota a lo último, estes momentos son muy duros allí. Tenemos cambios a empresa y en la oficina. Ayer un compañero fue demitido, yo no lo sabía de antemano, pero ya imaginava que iba pasar, afinal, somos números, tengo solo una opción, aportar o aportar, y ese chico aportava pocas ventas. La equipo está desunida, percebo que todos tienen medo de hablar y el ambiente está horrible. El jefe nuevo, que viene con muchas ganas de trabajar y crecer me llamó mas una vez para hablar, dije que soy la más amarilla y que él cree que soy la que puede crecer más en esta equipo, tengo que cambiar algunas cosas y aceptar ser gestionada por él. Dijo que tengo que elegir o volar con las águilas o estar con los pavos. La presión está muy fuerte y dijo que aun no hice ninguna, que tenemos que estar preparados para trabajar con mejores resultados, sea como sea. Estoy amadurecendo todas estas informaciones y no tengo nada que aportar de momento. Lo que puedo decir, tengo dormido muy mal y tengo migrañas desde hace 2 semanas, y sigo trabajando igual, indo a calle, con lluvia, con frío. No puedo desistir, eso tengo muy claro.
Bueno, si en mi trabajo la cosa está difícil, en casa vá por el mismo camino. Enrique sin trabajar, sin atitude en tocar la vida con más ganas y mejor o con más intensidad. Luiz Felipe con 12 años empeza la terrible fase de la adolescencia. Esta semana llegó a casa con notas muy bajas y historial de una pelea al instituto. No quer estudiar y tampoco quer ir al futbol. Resumo, de momento tengo problemas al trabajo y a casa. Mi vida no anda nada fácil, pero tampoco tengo cosas imposibles de solución. En mi trabajo tengo 2 semanas de vacaciones, voy usarlas para poner esta casa en orden y hacer con que Luiz Felipe comprenda lo punto que está y haga sus reflexiones sobre sus objetivos de vida. Lo que tengo claro, no volvo al Brasil. Aquí las cosas no van como quiero, como espero, pero de momento estoy plantando, vá llegar la hora de la cosecha. Y, estoy segura que será muy buena esta cosecha. Ahora es el momento de dejar que la lluvia y el tiempo trabajen la tierra, para seguir con la plantación y todos los cuidados que necesita, pero a cada día estoy más cerca del gran día de la cosecha.
Bueno, por hoy es eso. Tengo unas tantas cosas por hacer a casa y quero leer un libro hoy, tengo que agilizar mi día. Hoy desperté con dolor de garganta, voy a tomar algo calentito y limpiar la casa. Otro día te escribo más, creo que esta puede ser una forma de ilusionarme y relacionarme con una mamá que no tengo, a lo menos no así com la posibilidad de me comunicar con ella.
Te dejo un beso cariñoso.
Su hija.
Que bueno es escribir para inmortalizar!
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